Menopausia, lo que debes saber

Hoy nos gustaría hablar sobre un tema tan en boca de todas las mujeres a partir de cierta edad: la menopausia. Y es que son muchas las personas que por un motivo u otro evitan profundizar en la menopausia, más allá de lo que todo el mundo sabe: es algo inevitable para cualquier mujer.

Si embargo, como detrás de cada estado físico de nuestro cuerpo, existe muchísima información valiosa sobre la menopausia que, sin duda alguna, todas y todos debemos conocer.

¿Qué es la menopausia?

La menopausia es el cese definitivo de la función del ovario y, por ende, de la función reproductiva. Así de sencillo (y de complejo a la vez).

El rango de edad promedio entre nosotros está entre los 49 y los 51 años, aunque se considera normal a partir de los 40 y hasta los 56, 57 años. Decimos que una mujer entró en menopausia cuando ya transcurrió un año desde su última menstruación. Cualquier sangrado genital que ocurra de allí en adelante tiene que ser motivo para acudir a una valoración ginecológica.  En las mujeres que pierden sus ovarios por una cirugía, la menopausia es inmediata. 

Cuando la menopausia ya se ha establecido  viene el tiempo del climaterio y cada mujer lo vive de manera particular. De todos modos, hay síntomas que tienden a ser repetitivos.

Síntomas de la menopausia

• Oleadas de calor, los famosos sofocos que afectan hasta un ochenta por ciento de las mujeres. ¡Son realmente muy molestos! 
• Sudores nocturnos.
• Tendencia a caer en cuadros depresivos. Para evitarlo ayuda el ser conscientes de atravesar la frontera entre la juventud y la vejez.
• Mucha variabilidad en los estados de ánimo.
• Disminución de la líbido.
• Cansancio fácil.
• Aumento de peso aparentemente injustificado.
• Sequedad vaginal.
• Deterioro de la memoria.

¿Cómo te puede ayudar una ginecóloga con tu menopausia?

Bueno, y con todo esto, de mi ginecólogo(a) ¿Qué tipo de ayuda puedo esperar? Es la pregunta que seguramente se hacen algunas.

Como siempre, lo primero que les recomiendo es tener un profesional de confianza dispuesto a escucharles, entenderles y buscar soluciones.

A mis pacientes les explico que el tratamiento para sobrellevar la menopausia es muy individualizado. Para cada paciente, su propio protocolo; no obstante, hay cosas comunes que sirven para todas y, prácticamente, para todas las fases de la vida.

Por ejemplo, la conveniencia de una dieta equilibrada que a su vez se refleje en un peso adecuado. La actividad física, cada vez mejor valorada en el propósito de mantener una buena salud corporal y emocional. En la elección de esa actividad les recomiendo buscar alguna que les guste; que no sea una obligación – ¡ya tenemos tantas! – sino una fuente de placer.

Cuando ciertos síntomas como los sofocos y demás alteraciones llegan a perturbar el día a día de manera ostensible tienen cabida algunos medicamentos y aquí llegamos al tema controversial de la utilización de la Terapia Hormonal Sustitutiva; tema, por cierto, rodeado de muchas opiniones a favor y en contra. En mi práctica la reposición hormonal sigue teniendo un espacio indiscutible en el tratamiento de los síntomas severos  y muchas veces  su suministro es la única manera de mejorar la calidad de vida de las que están muy afectadas. A mis pacientes les explico que no es un recurso que puede utilizarse para todas – tiene unas claras contraindicaciones como la obesidad y el consumo de tabaco-, pero que hay un perfil de mujeres que sí pueden obtener un gran beneficio de su uso.

Hay que decir también que los síntomas aislados como la sequedad vaginal tienen diversas opciones de tratamiento.

Finalizo diciéndoles que no todo es malo en el climaterio; por ejemplo, el hecho de no sangrar cada mes hace que suframos menos anemia y que perder el temor a los embarazos no deseados puede hacer que la vida conyugal sea más agradable.  Tener  siempre proyectos e ilusiones hace que el cambio no nos traumatice y tener una ginecóloga de confianza ayudará mucho a hacer la travesía a nuestra nueva condición.

Espero, como siempre, que estas líneas sean de utilidad.

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